Muchos dueños de gatos parecen estar empeñados en que sus animales de compañía no pueden vivir dentro de casa, sino que necesitan salir fuera para ser felices.
En España, la imagen del gato “de pueblo” que sale y entra de casa a su antojo está muy arraigada, así como personas que alimentan a una pequeña colonia de gatos sin demasiado control, permitiendo a veces a esos mismos gatos a entrar en sus casas. Mas increíble todavía, algunos dueños en las ciudades dejan tambien a sus felinos merodear o asomarse a los balcones sin protección alguna.
Los datos son claros: los gatos que se mantienen dentro de casa viven más y tienen mejor salud que los que salen sin control alguno. Los gatos “de interior” viven más de doce años llegando muchos a los 20. En comparación, la vida de un gato con acceso al exterior sin control suele ser menor de 5 años.
Entre los contras de tener al gato fuera de casa tenemos:
– El tráfico: incluido el del pueblo. En la ciudad, obviamente, mucho más peligroso.
– Pesticidas, venenos: en este país es muy frecuente que se pongan venenos para ahuyentar a la fauna, tu gato puede ingerirlos o pisarlos (y después lamerse). Además, hay muchas plantas ornamentales venenosas, basuras peligrosas y otros productos muy poco recomendables.
– Infecciones: existen muchisimas enfermedades que tu gato puede contraer si no se saca en un entorno controlado. Una de ellas es el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) y el de la leucemia (FeLV), muy comunes en la población felina salvaje. Los felinos ademas son seres territoriales que pelean frecuentemente, acentuando el peligro de infección. No siempre hay cura o vacuna para ellas.
– Parásitos: pulgas que además transportan enfermedades, gusanos… que aunque no son mortales, pueden transmitirse a los humanos tambien.
– Otros animales: los animales salvajes, si dejas a tu gato libre en el campo o en el pueblo, también pueden atacar a tu gato. Zorros, serpientes, otros gatos, perros… sin olvidarnos del hombre, ya que hay seres humanos muy crueles que dañan a los gatos solo por placer.
– Aunque parezca mentira, tu gato se puede perder. Mantén siempre a tu gato microchipado. Muchos gatos desaparecen fruto de humanos que los quieren para fines nada recomendables (rituales, pruebas de laboratorios…).
– Los gatos sueltos tienen la mala costumbre de ir al terreno del vecino a marcarlo o defecar. Y a tus vecinos no les gustará nada.
– Tu gato puede hacer daño a la funa local: pajaros en peligro de extinción por ejemplo. Ya hay países que han tenido que regularizar este hecho.
– Control poblacional: si tu gato no está castrado, estás aumentando la población felina, un problema grave en nuestro país.
El punto de vista tradicional quiere hacernos creer que el gato “necesita” salir fuera, cuando es totalmente falso. Un gato de interior no tiene porqué volverse perezoso y gordo, si le procuramos los cuidados adecuados. Aunque es cierto que a los gatos les gusta salir y pueden beneficiarse de los paseos y la distracción, no es en absoluto imprescindible. Otra de las razones que alegan los defensores de dejar al gato libre, es que los animales necesitan libertad.
Si eres de ese pensamiento, ten en cuenta que la libertad tiene un precio muy caro para un animal doméstico, y la mejor opción es que le proveas de un ambiente seguro para que él salga. Y no, no es un ambiente seguro el pueblo ni un bosque. Un ambiente seguro es, por ejemplo, un jardín propio bien vallado y cercado. También una terraza bien vallada. Atención con esta solución, pues mucha gente no cerca correctamente un terreno o terraza para un animal tan agil y escurridizo como un gato.
Las redes de nylon y la tela de gallinero son buenas opciones para el cercado. Espero poder poner pronto un post en el que hablemos de cómo hacer estos cerramientos correctamente.
Otra opción es acostumbrar al gato a llevar arnés y darle un paseo por un entorno controlado, libre de perros, gatos salvajes y pesticidas o coches. Un jardín particular, de una urbanización, una terraza… son los lugares habituales. Lo mejor es acostumbrar al animal a llevar el arnés desde pequeño, para que no le parezca raro ir atado, y premiarlo y jugar con el cuando la lleve. Las correas y arneses de gato han de ser a prueba de escapes, resistentes y fácilmente atables. Los primeros paseos puedes realizarlos dentro de casa, donde se sentirá más seguro. Poco a poco aumentas el tiempo de salida.
Es recomendable llevar un pequeño transportin de tela, por si el gato se asustase y es necesario darle un entorno más seguro, así como chucherias para atraer su atención, o un juguete. Recuerda que para esta opcion, es imprescindible llevar al gato microchipado, con vacunas y salud en regla y que su carácter sea el adecuado. Y armate de paciencia, un gato no es un perro, y no irá donde tu le digas.
Pero si no tienes ninguna de las opciones anteriores, no desesperes. Tu gato, sea de la raza que sea, puede ser perfectamente feliz viviendo dentro de casa. Con unos cuantos trucos, no notará apenas la diferencia:
– Juguetes: cambia sus juguetes de cuando en cuando. No necesita que sean caros, una bola de papel, bosas de papel o de regalo… o lo que tu quieras.
– Rascadores: los gatos necesitan rascar, asi que cuantos mas tengas, de mas formas y tamaños, mejor.
– Coloca accesorios como túneles, camas-igloo, estantes para gatos o hamacas para ayudarle a crear un mundo «tridimensional» por explorar.
– Colocar comederos que obliguen al gato a «pensar» para sacar la comida… a la venta en muchas tiendas de mascota. Estimulan el apetito y el instinto cazador, además de controlar el sobrepeso.
– Una ventana: para los gatos, la ventana es su tele… ven pajarillos, hojas, gente paseando… puedes ponerle un banco cerca, para que se asome. Eso si, la ventana siempre cerrada, o si la abres, siempre con una malla resistente para que el gato no se tire.
– Planta un mini jardin de hierba gatera. En un rinconcito de una habitación, pon unas macetitas para el, plantando hierba gatera. Mordisquear hierba es algo que les gusta a los gatos. Están a la venta en muchas tiendas de mascotas.
Así que recuerda, no dejes suelto a tu gato. Te digan lo que te digan, no es seguro, para ninguna raza ni tipo de animal. Si tienes la suerte de poder realizar un cerramiento en tu jardín, aprovéchalo, pues tu mascota disfrutará de una salida al exterior, pero siempre de manera segura. Igualmente, si tienes la posibilidad, dale un paseo con arnés.
Es posible que mucha gente piense que los contras de sacar al gato sin control son insuficientes, alegando que los gatos son animales que necesitan la libertad y que todo animal debería vivir libre. Yo simplemente les diria, que entonces no tengan mascotas… un animal libre y salvaje se sabe desenvolver porque le han adiestrado para ello y porque ha sido seleccionado por la naturaleza para sobrevivir a las duras condiciones. Una mascota, no. Sea del tipo que sea.
Fuente: Todo sobre mi gato
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