¿Cuál es su duración? ¿Qué debo hacer durante el parto?
La gestación o embarazo de una perra y una gata son aproximadamente 62 días (un poco más de dos meses), aunque como en humanos, hay hembras primerizas que se adelantan y otras, un poco más tardías, llegando a los 70 o 72 días en el caso de las perras.
Es importante conocer el día a día de la hembra que va a parir para prepararnos en el momento del parto. Lo ideal es realizar una radiografía antes del parto (día 50-55 de gestación) para contar cuántos cachorros tiene y así poder verificar en el momento del parto que no ha quedado ninguno dentro que pueda causarle una infección posterior. Dependiendo del tamaño de los padres, número de fetos, raza, etc. el veterinario determinará si lo ideal es que la hembra tenga a sus cachorros en casa o sería mejor por cesárea para evitar que se queden atrapados en el canal vaginal, peligrando la vida de la madre y los cachorros.
Los síntomas del parto más claros es la relajación de la vulva, secreción de leche en las mamas, jadeo, nerviosismo y bajada de la temperatura de la hembra un grado centígrado el día anterior al parto (se recomienda tomarle la temperatura rectal todos los días a partir del día 55 de gestación). Lo normal es que ella se encargue de todo, de modo que no es necesario intervenir para ayudarla. En ocasiones, si intervenimos y las ponemos nerviosas podrían parar el parto por estrés. Solo hay que prestar atención, si la hembra tiene contracciones y no hay nacimiento de cachorros, o si la hembra se encuentra abatida, en estos casos lo mejor es llamar al veterinario para informarte. Si el cachorro viene de culo o lleva bastante tiempo atrapado y la hembra no consigue que salga con los impulsos podríamos ayudarle lentamente a sacarlo pero hay que hacerlo a favor de las contracciones, es decir, solo tirando cuando haya una contracción. El tiempo que transcurre entre cachorros puede variar de 15 minutos a 6 horas. Casi siempre es la hembra la que se ocupa de limpiar a los cachorros, cortarle el cordón umbilical y estimular su respiración con lametones. De no ser así, podríamos ayudar abriendo la bolsa y limpiando bien los orificios nasales y la boca del cachorro; también se deben de secar a contrapelo para estimular la respiración, tal y como haría la madre.
Al finalizar el parto la actitud de la hembra cambia por completo, disminuye su nerviosismo, desaparecen los jadeos y comienza a relacionarse con normalidad con el entorno. Importante que sepas que tras el parto la hembra manchará durante varios días, a veces semanas, hasta que todo su aparato reproductor recobre su tamaño normal.
Fuente: https://www.clinicaveterinarialaasuncion.com/blog/embarazo-en-perros-gatos/
Comments are closed.