Uno de los problemas de salud que suele presentarse en las mascotas es la sarna. Una especialista explica cuáles son los motivos por los que los animales la adquieren y qué se debe hacer para hacerle frente. En muchos casos los microorganismos están presentes en la tierra y en otros tantos lo están en el aire, por lo que hay que tomar precauciones en los paseos.
El tener un perro de mascota asegura felicidad dentro del hogar pero también hay algunos contratiempos que pueden presentarse, como puede ser la presencia de sarna debido a algunas causas que pueden controlarse. La veterinaria Ernestina Malanga, especialista en tratamientos para dicha patología, comenta que “hay diferentes tipos de ácaros que pueden afectar tanto al animal como a los seres humanos, pero nada es tan grave. Hay consejos que pueden seguirse para prevenirlos y algunas acciones fáciles y directas que ayudan a tratar la condición una vez que se hace presente”.
Una de las principales causas de contagio es la personalidad del can: “Suelen ser animales muy activos que cuando salen de paseo, por ejemplo a las plazas, les gusta revolcarse en el pasto y andar corriendo y escabulléndose por cualquier lado. En muchos casos, los microorganismos están presentes en la tierra y en otras tantas lo están en el aire”. Luego, agrega: “La sarna es producida por un ácaro que tiene un tamaño microscópico y que puede estar presente en muchos lugares, ya sea el suelo, el ambiente o incluso otro ser vivo”.
La profesional presenta una distinción bien clara entre los diferentes tipos de sarnas: “Existe una variante que es conocida como ortodéctica, la cual es común en los gatos y afecta particularmente a las orejas causando dificultades típicas como la otitis. Por otro lado, hay un tipo conocido como cheyletiella, la cual es muy común en los gatos pero cuyo rasgo distintivo es que puede transmitirse a seres humanos. Finalmente, hay dos tipos de sarna que son las más populares y comunes, conocidas como sarcóptica y demodécica. La primera puede transmitirse desde un perro a un ser humano, mientras que la última afecta principalmente a animales que tienen su sistema inmunológico deprimido”.
Ya sea para confirmar o una vez que el diagnóstico está realizado, el veterinario acciona de la misma forma: “El médico evalúa la piel haciendo un raspado como si fuera un examen de laboratorio. Lo que busca es poder determinar si el ácaro está presente o no porque a simple vista, los síntomas dependen del tipo de sarna. Los principales síndromes que se presentan son fuertes rascazones, piel inflamada y roja, alopecia y en muchas situaciones pueden generarse pérdidas de sangre. Según el diagnóstico que el médico hace en la primera instancia, los tratamientos van variando en su intensidad”.
Muchas veces el ácaro se encuentra viviendo en la piel del animal durante un tiempo prolongado pero el efecto adverso comienza a aparecer una vez que el cachorro baja sus defensas. A partir de esto, los regímenes que se comienzan tienen como principal objetivo atacar y fortalecer el sistema inmunológico del animal.
La dieta juega un papel fundamental en la prevención: “Si lo primero que se debe hacer es bregar por el sistema inmunológico del amigo, una buena alimentación adecuada es el comienzo recomendado por todos. Tener una variada fuente de comidas que incluyan alimentos balanceados y comidas aptas para cada raza es super importante. Se debe consultar con el veterinario para determinar cuáles son los alimentos aptos para que pueda consumir y establecer una especie de organigrama de comidas que se van a seguir”.
Una vez que la sarna se hace presente, el tratamiento debe ser rápido y efectivo: “Lo que más se recomienda es la realización de baños frecuentes, generalmente uno por semana, durante aproximadamente dos o tres meses. Se proporcionan químicos que son utilizados como acompañamiento para ir eliminando a los microorganismos presentes en el lomo del animal. Por otro lado, muchos veterinarios proporcionan inyecciones asiduas que son colaborativas con los baños, pero personalmente, trato de que esas sean la última opción ya que suelen ser medicamentos muy fuertes que pueden afectarle el estómago y generarles alguna gastroenteritis”.
Baños y dieta sana
Bañar al animal en forma habitual y mantener una dieta sana son las mejores formas para evitar el contagio de la sarna en nuestras mascotas.
¿En todos es igual?
Si bien la cantidad de humedad en la nariz depende de cada raza, porque no todas requieren tener las mismas características, todos necesitan tener un poco mojadas las narices.
Fuente: https://www.diariopopular.com.ar/mascotas-notas/causas-y-tratamientos-la-sarna-combatirla-n361377
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