¿Es necesario desparasitar a un gato?
Esta duda suele surgir cuando llega un gato a casa. La respuesta es: sí. Desparasitar a tu gato significa ayudarlo a que esté más protegido contra agentes externos que puedan vivir en él, ya sea de modo cutáneo o en su aparato digestivo.
¿Cómo contrae parásitos mi gato?
Aunque un gato callejero tiene muchas más posibilidades de ser víctima de parásitos, no hay que descartar que un gato doméstico pueda tenerlos. Los insectos son un medio de transmisión de parásitos de lo más común y pueden acceder a cualquier casa. Suelen ser transmisores de parásitos intestinales.
Otra fuente de problema habitual son los huevos de lombrices que se asientan en espacios sucios de la casa donde los gatos acostumbran a husmear.
Por último, un motivo más para cuidar la alimentación de nuestros compañeros es evitar los parásitos que puede contener la alimentación en mal estado. Esto ocurre sobre todo cuando los gatos ingieren comida que no es para ellos o que encuentran fuera del hogar.
¿Cuándo desparasitarlo?
Lo aconsejable es empezar a desparasitar al gato desde pequeño y de forma habitual. Los gatos con pocos meses tienen menos protección ante agentes externos y algunos parásitos pueden afectar a su crecimiento de forma importante.
Síntomas de un gato con parásitos
Estos son algunos de los síntomas más comunes:
● Diarreas y vómitos
● Inflamaciones estomacales
● Pérdida de peso
● Estreñimiento
● Deshidratación
● Anemia
● Apatía o tristeza
¿Cómo desparasitar a mi gato?
La desparasitación de gatos puede ser de dos tipos. La primera es cuando el gato ya está sufriendo un problema de parásitos y necesita un tratamiento. En ese caso, será el veterinario el que le recete el producto antiparasitario adecuado para él.
El segundo tipo de desparasitación, es la desparasitación preventiva. En este caso puede que el propio veterinario administre el producto durante las visitas rutinarias o vacunaciones o que debas administrárselo vos mismo. Existen antiparasitarios internos o externos como pipetas, collares y sprays. Su veterinario te recomendará uno u otro dependiendo de cómo valore el estado y las necesidades de tu gato.