Si al mismo tiempo que las hojas de los árboles empiezan a secarse nuestra mascota no se encuentra muy animada, se impone prestarle la debida atención: pudo haberse contagiado una enfermedad propia de esta época. Los detalles.
El -tardío- comienzo del otoño y las variaciones en la temperatura pueden influir negativamente no sólo en la salud de las personas, sino que también puede afectar a los perros y gatos, quienes se exponen a contraer enfermedades características de este periodo del año.
En este sentido, una pregunta frecuente que se hacen sus dueños es ¿cómo evitar que mi mascota se enferme?
Según un informe de Omnibus Kantar TNS Gallup acerca del vínculo que tienen los argentinos con sus animales, el 88 % de las personas que tienen gatos o perros viven en casa.
Y si bien los animales que viven en departamento son minoría, en ambos casos se estima que las mascotas pasan más de la mitad de su tiempo adentro de sus hogares en donde predomina una temperatura agradable, diferente a la exterior.
En este sentido, durante los paseos diarios, los perros y gatos se enfrentan a cambios repentinos de temperatura y son más propensos a padecer enfermedades.
“En cualquier época del año, con el cambio de temperatura, aumenta la incidencia de ciertas patologías. Para poder prevenirlo es necesario mantener en forma correcta y al día la profilaxis sanitaria, la vacunación y la desparasitación interna y externa de nuestra mascota”, detalló Celeste Kambourian, asesora técnica de Vitalcan.
Y recalcó que “de igual forma es importante ofrecerle al animal una alimentación equilibrada, adecuada y de calidad. Con esto ayudaremos a que nuestros perros y gatos afronten más fortalecidos este periodo del año y las consecuentes bajas de temperatura”.
Enfermedades características del otoño
Para todas las enfermedades es importante estar atentos a las señales y a los síntomas de nuestros perros y gatos y consultar a un médico veterinario antes de iniciar cualquier tratamiento:
—) Herpes virus felino (FHV)
Esta enfermedad es conocida como la “gripe felina” cuyos síntomas incluyen estornudos, descarga nasal, conjuntivitis, descarga ocular, pérdida de apetito, fiebre y depresión. La recuperación completa puede llevar varias semanas y en algunos casos se mantienen secuelas de la infección, como cuadros de rinitis crónica.
“Es común que esta enfermedad aparezca en refugios, pensionados o criaderos durante otoño e invierno. Es una afección que suele propagarse fácilmente de un gato a otro con el contacto directo y si bien una vez fuera del cuerpo el virus no vive más de dos días, también es importante estar atento a la higiene de la ropa de cama y los juguetes”, sostuvo la médica veterinaria.
—) Enfermedades respiratorias
Ente ellas se encuentra el Complejo Respiratorio Felino que afecta el tracto respiratorio superior de los gatos y trae aparejada una serie de enfermedades adicionales, que pueden presentarse en forma conjunta o separada.
Los síntomas más comunes en esta enfermedad son: la rinitis, la conjuntivitis, la queratitis, las úlceras corneales, la estomatitis, la gingivitis, la hipersalivación, la anorexia y el aumento de temperatura, entre otras.
Sobre esto, la asesora de Vitalcan detalló que “estas enfermedades se encuentran ampliamente distribuidas en la población felina y pueden evitarse cumpliendo con la dosis anual de la vacuna Triple Felina”.
“Los animales alguna vez expuestos a estos agentes tienen grandes posibilidades de permanecer como portadores de por vida. Es importante consultar con un veterinario de confianza ya que los tratamientos son diferentes y varían de acuerdo con el diagnóstico establecido”, completó.
En cuanto a los perros, las enfermedades respiratorias son consecuencia de los enfriamientos y diversas bacterias que se encuentran en el ambiente, así como sucede en las personas.
Algunos de los síntomas son: inflamación de la garganta, malestar general, mucosidad excesiva y fiebre. Una de las afecciones más conocidas es la famosa “tos de la perrera”, que técnicamente se llama traqueobronquitis infecciosa canina. Se contagia a través del aire, por medio de tos o estornudos, y afecta principalmente a grupos de varios perros cuando están juntos.
“En estos casos la recomendación es evitar paseos; no incitar a realizar actividad física; evitar el contacto con otros perros y acudir lo antes posible a la consulta médica. Cuando la afección es leve, en las que se permiten los paseos cortos para que la mascota haga sus necesidades, se recomienda utilizar un arnés, en vez de collar, para no irritar más la zona laríngea”, aclaró la especialista.
—) Sarna sarcóptica
Es una patología de la piel causada por la infestación de un ácaro. Es altamente contagiosa y afecta a caninos de cualquier edad, sexo y raza.
Según la profesional, si bien es una patología no estacional -debido a su capacidad de supervivencia a nivel ambiental, con exposición a bajas temperaturas y alta humedad- es común encontrar pacientes con este tipo de afecciones en otoño/invierno.
“Se recomienda estar atentos frente a determinados síntomas como la picazón en las axilas, la ingle, el vientre, alrededor de los ojos y en los garrones. También se produce alopecia –lugares sin pelo en la piel- adelgazamiento y decaimiento”, finalizó Kambourian.
Fuente: http://www.andigital.com.ar/interes-general/item/68455-las-mascotas-tambien-deben-cuidarse-de-los-cambios-extremos-de-temperatura
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