En el momento en el que el veterinario diagnostica que nuestro perro es alérgico lo más importante es ser conscientes de que necesitará cuidados especiales toda su vida.
Los síntomas de las alergias son muy molestos tanto para el animal como para el propietario; rascados continuos, otitis y dermatitis que producen mal olor, etc. Les dejamos algunas recomendaciones para evitar que estos síntomas lleguen a producirse.
Cuidar el ambiente
No debemos pasear a nuestro perro por el campo o zonas con mucha vegetación en primavera y verano. Tenemos que prestar especial atención a que no se bañen en ríos, charcos, playas o piscinas y por supuesto que no se mantengan mojados por mucho tiempo.
Alimentación
Es esencial que no se den otros alimentos excepto los recomendados por el veterinario. Deben ser alimentos de calidad y alta digestibilidad. Los niveles elevados de ácidos grasos y la proteína de pescado, ayudan a mejorar el estado de la piel y del pelo. Los perros con alergias alimentarias deberán ingerir alimentos balanceados formulados a base de proteínas hidrolizadas.
Cuidados de la piel y el pelo
Debemos bañar a los perros alérgicos con regularidad, aumentando los baños en épocas de primavera y verano. Siempre utilizaremos un champú específico para piel sensible que nos haya recomendado nuestro veterinario, como por ejemplo nuestro Shampoo Medicado. Este producto aliviará el picor e hidratarán la piel de nuestra mascota.
Atención a los parásitos externos
Este tipo de perros también muestran una sensibilidad especial a la picadura de pulgas, garrapatas y mosquitos, agravando los síntomas de picores, descamación etc. Por ello es muy importante prevenirlo mediante antiparasitarios externos como pipetas GotilMax.
Estos son algunos consejos básicos que mejoran bastante el estado de nuestro perro alérgico. Hay que ser constantes y acudir a las revisiones en consulta veterinaria.