Los gatos pueden ser algo especiales con la comida, pero en cuanto a agua se refiere, mucho más.
Para nadie es un secreto que los gatos no son muy amigos del agua, por naturaleza no les gusta mojarse. Pero al igual que los humanos el agua es fundamental para mantener su higiene y por supuesto para hacer que su organismo funcione correctamente. A muchos gatos les cuesta mantenerse correctamente hidratados, beben menos agua de la que necesitan y esto puede desencadenar en enfermedades graves.
La recomendación es que un gato beba como mínimo 50ml de agua por cada kilo de peso. Esto quiere decir que si un gato pesa cinco kilos debería estar bebiendo diariamente unos 250ml, un vaso de agua entero de un tamaño normal. Es importante entender que se tratan de cantidades orientativas que pueden variar en función de la alimentación y de la actividad física del animal.
Sin duda la temperatura es un factor muy importante para calcular la cantidad de agua que debe beber su mascota. Si vive en clima frío, las necesidades de hidrataciones son menores, en cambio si vive en clima cálido estas necesidades son mayores por lo que conviene obligar a hidratarse de manera correcta a nuestra mascota. La mejor forma para hacerlo es cambiando la dieta con alimentos que tengan mayor cantidad de agua. Así al mismo tiempo que se alimenta aporta líquido a su organismo.
Algunas de las pistas que le ayudarán para saber si su gato está consumiendo el agua necesaria son:
- Apatía. Cuando de repente el minino tiene un comportamiento como adormecido y en estado de somnolencia prolongada, puede significar que está teniendo un problema de salud. No siempre esto ocurrirá por la falta de agua, pero es importante saber que la falta ésta puede provocar la situación.
- Flexibilidad de la piel. Un truco bastante interesante que recomiendan algunos expertos, es tirar suavemente de la piel de la nuca del gato. Si está bien hidratado, la piel volverá a su estado normal sin problemas.
- Circulación de la sangre. Otro truco es presionar la encía superior del gato con el dedo. Si al retirar el dedo se observa una marca blanca se debe cronometrar cuánto tiempo tarda en volver al color rosado. En principio en un gato bien hidratado no debería superar los 2 segundos.
- Pelo brillante y sano. Siempre un pelo en mal estado suele ser indicador de que algo falla en la salud de la mascota, y la deshidratación puede ser uno de los motivos.
- Frecuencia al orinar. Observar que hace sus necesidades de forma normal, unas 2-3 veces al día, es indicador de que todo anda bien.
Síntomas que generan alerta:
- Aumento del ritmo cardiaco
- Cansancio
- Ojos hundidos
- Orina demasiado concentrada
- Respiración acelerada y dificultosa
Los efectos para la salud de un gato que no toma la suficiente agua pueden causar, en casos extremos, la muerte del animal. Hay que tener en cuenta que aunque la mala hidratación puede ser el causal de algunas enfermedades, también podría ser la consecuencia de otros problemas como diarrea, vomito o señales de enfermedades más complejas como:
- Problemas renales:
Son problemas bastante comunes. De hecho, la insuficiencia renal crónica afecta a uno de cada tres gatos mayores de diez años. Los problemas renales son enfermedades silenciosas y de desarrollo lento, pero pueden hacer que la salud del felino se deteriore si no se tratan a tiempo. Por ello, es recomendable que a partir de cierta edad, entre 6 y 8 años, se le realice chequeos médicos periódicamente.
- Problemas hepáticos:
El hígado sufre muy pronto las consecuencias de la deshidratación y también de la falta de alimentos. Enfermedades como la lipidosis hepática o la colangiohepatitis felina son las más comunes y aunque no tienen su causa directa en la deshidratación, esta falta de agua puede acelerar los procesos hepáticos causando la muerte de nuestra mascota en un periodo breve de tiempo.
- Problemas hormonales:
Como el hipertiroidismo, una enfermedad que es también bastante común en gatos mayores de ocho años. Esta es una enfermedad que produce pérdida de peso, a pesar de que nuestro gato come abundantemente y mantiene una actividad física normal.
Algunas ideas o trucos para llevar a cabo si nuestro gato no bebe suficiente agua son las siguientes:
- Añadir agua a sus alimentos: especialmente si son piensos secos (alimentos preparados para animales), que tienen menos concentración de agua que los alimentos enlatados.
- Colocar pequeñas fuentes en casa: algunos gatos prefieren beber de estos pequeños manantiales domésticos que de sus propios bebederos.
- Añadirle sabor al agua: existen aromas y sabores que pueden añadirse al agua que le ponemos en el bebedero a nuestro gato. Se venden en tiendas especializadas y en grandes superficies. Hidratar a nuestro gato nos saldrá más costoso, pero es una buena forma de que adquiera el gusto por beber habitualmente.
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Conocer los gustos de nuestro gato: hay gatos que no beben de su cuenco porque les resulta demasiado fácil, prefieren beber de otros lugares más complicados, como un grifo que gotea o una manguera del jardín. Conocer estos gustos nos ayudará a que nuestro gato beba lo que necesita.
Fuente: https://www.publimetro.co/co/estilo-vida/2018/09/17/que-hacer-si-a-mi-gato-no-le-gusta-beber-agua.html
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