Llevarla o dejarla es un tema de debate para todos. Pero se puede, es cuestión de averiguar.
¿Qué hacemos con nuestra mascota en las vacaciones? Antes que una respuesta, llegan más preguntas: ¿se la dejo a un familiar o a una guardería? ¿Me extrañará, sufrirá, comerá? Actualmente hay muchos lugares vacacionales que, lejos de ahuyentar a los turistas con mascotas, ofrecen un lazo amigable. Cabañas, dúplex, aparts, hoteles… Hay variantes. El tema es que si encontramos el lugar apto y no está cerquita como para ir en auto, el traslado se convierte en un detalle clave.
Si vamos en avión, hay que tener en cuenta que las aerolíneas que brindan este servicio no cuentan con muchas plazas destinadas a mascotas y los precios pueden ir de 200 a 900 dólares. Tanto perros como gatos -dependerá de la aerolínea y la raza del animal- pueden viajar en la cabina o a bordo junto a su dueño. Las tarifas para viajar con mascotas se cotizan por tramo y su valor dependerá del destino final del viaje.
Las razas pequeñas pueden viajar junto a su amo o en un bolso transportador. Para esta última opción se debe elegir un tamaño que le permita al animal tener movimiento: pararse, echarse y recostarse hacia ambos lados, para evitar que entren en un estado de desesperación.
Además, del mismo modo en que llevamos nuestro pasaporte o DNI, no hay que olvidar la documentación de la mascota. El Ministerio de Salud de la Nación estableció una serie de pautas y reglas que se deben seguir para poder viajar sin problemas, que hablan de tener certificados de vacunación antirrábica vigente y vacunas en general al día, que el SENASA sepa cuál es el destino vacacional para hacer el Certificado Veterinario Internacional de “exportación”, tener una constancia del tratamiento antiparasitario y un Certificado Nacional de Salud, que es un documento sanitario en el cual un profesional veterinario dictamina que el animal examinado no padece enfermedades infectocontagiosas.
Hay gotitas que ayudan a tener un mejor viaje
Por Sergio Gómez (veterinario)
Cuando nos proponemos llevar a nuestras mascotas de viaje en el auto, lo primero es ver si soporta estar arriba de un vehículo, ya que muchas tienen fobia a subirse. Entonces, comienza a babear mucho, contrae los músculos y produce un estrés que es muy peligroso para ellos y para el resto de los ocupantes del auto. Para casos como estos, hay unas gotas que ayudarán a que el viaje sea más placentero. Y si nuestras mascotas ya están acostumbradas a viajar, al perro hay que colocarle un cinturón de seguridad (siempre en el asiento trasero) y si es un gato, llevarlo en un bolso transportador con ventilación y oscuro. Si tenés una camioneta y llevás al perro en la caja, tenés que tomar la precaución de que esté atado atendiendo un par de detalles: cuerda floja para que pueda acostarse y no demasiado larga para evitar que salte y quede colgado. Si viajás por Argentina no necesitás ninguna documentación especial.
Fuente: https://www.lmneuquen.com/voy-vacaciones-y-mi-mascota-n572548
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